Hace unos años, tenia un trabajo muy manual.
Revisar datos, corregir, registrar… Todo bastante automático.
Había que pensar poco.
Estar muy pendiente y ser exhaustivo, sí.
Pensar y analizar muy poco.
Al entrar en aquel puesto, había mucha información que aprender. Cosas que revisar, que tener en cuenta…
Si te equivocabas, podías liarla bien gorda.
A pesar de que no tenias que pensar o tomar decisiones, el trabajo era más o menos importante.
Una de las cosas que me extrañaron cuando entré es el por qué narices no tenían un manual para poder consultar los procesos.
El trabajo era sota, caballo y rey.
Sin embargo, cada vez que alguien entraba se gastaban unos recursos innecesarios en enseñar al nuevo de turno, pudiendo acortar el proceso con un manual.
Bien.
Cuando pasó el tiempo y me hice con el trabajo, creé uno yo misma.
Hace años que me fui de aquel puesto. A día de hoy, siguen revisando y actualizando ese manual.
Ahora que lo pienso, aquel departamento redujo su personal en varias personas y quizás no fuera muy buena idea lo del manual.
A lo que iba….
Desde entonces, me he vuelto adicta a registrar. T-O-D-O.
Creo que escribir, apuntar, registrar tiene un poder extraordinario para darte claridad, servirte de recurso para revisar y tratar de mejorar lo que no funciona.
¡Fíjate! Aún conservo el excel donde apuntaba lo que gastaba en 2014. Ahí puedo ver mis hábitos de gasto y los precios de la compra del súper… ¡Cómo han evolucionado desde entonces! ¡Fascinante!
Por eso, he creado un kit para que tomes el control de tus finanzas y consigas ahorrar.
En él tendrás que registrar tus ingresos, gastos, sí, pero…hay más….
Bueno… te dejo que lo veas tú mismo.
Lorena
PD.- Arriba los detalles.