“La planificación a largo plazo no es pensar en decisiones futuras, sino en el futuro de las
decisiones presentes” (Peter Drucker)
Mira.
Hace poco fue mi cumpleaños.
Fue un miércoles, caluroso, entre semana.
Ese día me levanté con fuerza, pensando que hoy sería un día especial.
Quería estar tranquila y a hacer lo que me diera la gana.
Después de llevar a los niños al cole, el día sería solo para mí.
Estuvo bien.
Pero lo mejor, vino después.
Cuando recogí a mis peques del cole. Mi hijo mayor me había preparado un regalo especial. Lo había hecho él mismo: un pequeño librito, felicitándome y diciendo lo mucho que me quería.
Con faltas de ortografía, pero adornado con muchos colores. Se notaba que se había esforzado muchísimo.
Después de cenar, soplamos las velas y me cantaron el cumpleaños feliz.
Me dieron las gracias por haberles traído una tarta.
Y fui la mujer más feliz del mundo.
No hizo falta regalos caros, irme de viaje a las Bahamas o ir al restaurante de 200€ el cubierto.
Tampoco me las voy dando de guay, a todo el mundo le gustan las cenas en restaurantes caros o los viajes a cualquier parte de mundo. Pero preferí celebrarlo así.
Lo que me hizo feliz, fue tener el tiempo para poder pasarlo con mi familia. Poder elegir qué hacer con mi tiempo.
Por haber podido dedicar parte del día lo que me apeteciera.
Por poder ir yo a llevarles y recogerles del cole.
Por poder ser una madre presente.
Y que mis hijos lo sientan.
Ese fue el mejor regalo.
No sé si entiendes por dónde voy.
Tener tiempo es algo que no se compra. Si aprendes a gestionar tu dinero, directamente estarás gestionando tu tiempo y tu tranquilidad.
Saber en qué te gastas el dinero, tener un presupuesto y un plan, ayudan a organizarte.
Podemos hablarlo si quieres y te ayudo con ello.
PD: Pregunta tus dudas, serán respondidas, siempre y cuando te animes y preguntes, respondo a todas.
Feliz día
Lorena