Hijos

¿Regalas a tus hijos demasiadas cosas?

Aunque a simple vista pueda carecer de importancia, este hecho tiene serios efectos en los niños, y no suelen ser positivos. El principal efecto del exceso de regalos en los niños es el anestesiante que hace que los pequeños resten importancia a valores como el esfuerzo, la generosidad y la austeridad.

Hay veces el hecho de no poder dedicarles suficiente tiempo a nuestros hijos, hace que nos sintamos culpables y creamos que debemos compensarlo comprando cosas a nuestros hijos.

A veces no hace falta dedicar demasiado tiempo, pero si tiempo de calidad.

De un tiempo a esta parte, he visto como mi hija ha aumentado la cantidad de juguetes y cosas que le hemos regalado y no me gustaría que viese los regalos como la única forma de mostrarle aprecio por parte de los que la quieren.

Cuando uno se preocupa demasiado por tener se olvida de ser, después se olvida de compartir y finalmente de disfrutar.

Por eso, he pensado en varias maneras baratas de demostrar a tus hijos el amor que sientes por ellos sin tener que gastar demasiado dinero.

 

Aquí te propongo algunas ideas:

1. Decora su habitación como si fuera una fiesta.

No tires las serpentinas, globos o papel de seda de alguna fiesta que hayas celebrado en casa. Decórala antes de que tu hijo llegue del cole o si eres lo suficientemente sigiloso, hazlo mientras duermen. Pon algunos globos sobre la cama, cuelga las serpentinas y coloca de un poco de papel de seda alrededor.

La idea es hacer algo sorprendente y divertido, algo diferente que no sueles hacer normalmente. A los niños les encantan los globos y las fiestas, por lo que si entrar en su habitación y la ven completamente decorada, seguro que se quedan con la boca abierta.

 

2. Llévales al parque

Me encanta ir al parque que hay cerca de mi casa y ver a mi hija jugar al aire libre. Es una manera fácil de mantenerla activa físicamente sin tener que pagar para inscribirla en actividades extraescolares. Hay mucha gente que mientras lleva a sus hijos al parque está mirando el móvil y se mueven solo cuando los pobres niños se acercan. Sin embargo, a mí me apetece mucho más jugar con ella cuando vamos al parque. De esta forma, le demuestro lo mucho que la quiero.

Da igual lo que haya que hacer: jugar en la arena con el cubo y la pala o perseguirla por el tobogán en el parque infantil. Sé que si pongo un poco de interés, se sentirá querida.

 

3. Hazles su merienda o comida favorita

Hay un plato que hace mi marido, que es mi favorito. Necesita bastante tiempo para prepáralo, así que lo hace de vez en cuando, pero me he dado cuenta de que la comida es una buena manera de demostrar a la gente que la quieres. Si tus hijos son lo suficientemente mayores para pedirte un plato en concreto o de un determinado tipo de galleta, dáselo. Solo, porque sí.

Les encantará regresar del cole y ver su merienda favorita o despertarse en una mañana de domingo y oler las galletas que les estás haciendo. De vez en cuando, rompe las reglas y déjales comer aquello que más les gusta, aunque sea chocolate y no sea el momento del postre 🙂

 

4. Léeles un cuento

La lectura es un regalo, y aunque mi hija es pequeña aún, de vez en cuando le leo un cuento cortito. Le encanta observar los dibujos que tiene y mientras, escuchar mi voz al leérselo. Muchas veces, ella misma me los trae para que se los lea una y otra vez.

A veces se enfada porque el cuento se acaba y me trae otros cuentos para que empecemos de nuevo, pero me encanta hacerlo y me esforzaré para leerle tantas veces como quiera.

 

5. Olvídate de los quehaceres

Todos tenemos un millón de cosas que hacer. Trabajamos fuera de casa (o dentro) y cuando llegamos a casa, siempre hay cosas que colorar, platos que lavar y ropa que planchar. Por lo tanto, estoy segura de que muchos nos estamos perdiendo la oportunidad de tener una estupenda fiesta de té o ser unos superhéroes. Por eso, una forma excelente y totalmente gratis de mostrar a tus hijos que les quieres es participar en sus historias.

Deja lo demás, deja a un lado tu trabajo y, por un momento, diviértete. Olvídate de los platos y en lugar de eso, ¡coge la espada láser! XD.

 

6. Habla bien de los demás

Es importante hablar amablemente de los demás cuando estas cerca de ellos. Los niños lo absorben todo y lo que escuchan configura sus creencias, la imagen de sí mismo y de los demás.

Si tus hijos crecen oyéndote hablar sobre el peso de una persona u otras características personales en un tono despectivo, podría pensar que eso es lo que se debe hacer y quizás pueda afectarles en el futuro.

 

7. Diles que les quieres

Las palabras tienen un poder enorme en la mente humana. Todos los pensamientos y los sentimientos toman forma a través de las palabras. Y, a la vez, son las palabras las que dan origen a todo lo que ocurre en nuestro mundo emocional.

Por eso, la forma más fácil de demostrar a tus hijos que les quieres es, por su puesto, diciéndoselo.

Por más dificultades que haya, por muy poco tiempo que tengas, siempre es importante buscar un momento para expresarles afecto.

¡Dales un buen achuchón y diles que los quieres! 😀

 

Cada familia es un mundo y cada una tiene un estilo diferente de demostrar cariño, pero sé que mi hija se siente mucho más querida cuando estoy con ella, juego con ella y la presto atención, que cuando, simplemente, le regalo un juguete.

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***

¿Qué otras formas se te ocurren de demostrarles que les quieres sin que te cueste ni un euro?

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