Tengo una confesión que hacer: nunca he mantenido un presupuesto. No en la forma en que mucha gente lo hace.
Seguimos gastando en una determinada categoría aunque hayamos alcanzado la cantidad presupuestada para ese mes.
Dedicamos poco tiempo preocupándonos de si las compras menores se ajustan a un presupuesto mensual. Incluso las grandes. (Especialmente las grandes).
Revisamos nuestros gastos para saber lo que hemos estado haciendo, pero no nos estresamos por cada euro que sale de nuestra cuenta.
Es un enfoque con poco mantenimiento y estrés, que no requiere mucha energía mental de forma regular. Y, sin embargo, mes tras mes hemos podido invertir más en nuestros ahorros y ver crecer nuestro patrimonio neto.
Quiero que tú también llegues a ese lugar, donde puedas progresar sin estrés. Aquí te cuento cómo hacerlo.
Paso 1: Automatiza ahorros
Uno de los grandes mantras en finanzas personales es «gasta menos de lo que ganes».
O en otras palabras, ahorrar dinero.
Y esa es una de las mayores razones por las que las personas presupuestan. Al observar lo que gastas, puedes asegurarte de que te quede suficiente dinero al final del mes para ahorrar.
Bueno, hace un tiempo, aprendí un truco de Ramit Sethi que evita completamente esta necesidad. En lugar de esperar hasta el final del mes para «ver cuánto te queda» para ahorrar, haz que tus ahorros sean automáticos.
Funciona así.
Supongamos que recibo mi nómina directamente en mi cuenta corriente el 1 de cada mes. Y también quiero contribuir con dinero a mi plan de pensiones/inversión. Lo que haría sería configurar una transferencia programada para transferir dinero desde mi cuenta corriente a mi cuenta de inversión el mismo día de cada mes, solo un par de días después de haber recibido el ingreso (puedes hacerlo el día 5 para darte un poco de tiempo).
Esta configuración hace algunas cosas realmente poderosas para mí:
• Configuré la transferencia una vez y luego, se hace sola el mismo día de cada mes sin que yo lo piense. Esta es una forma increíblemente poderosa de aumentar tus ahorros sin tener que gastar mucho tiempo o energía preocupándote por ello.
• Mis ahorros se realizan a principios de mes, antes de que se hayan producido muchos gastos. Esto elimina la necesidad de tener que presupuestar para poder ahorrar. Simplemente, lo que queda en mi cuenta corriente es lo que tengo para gastar.
Puedes hacer esto para la jubilación, crear un fondo de emergencia, ahorrar para una casa o un coche, o cualquier otra meta de ahorro que quieras. Lo que me lleva al siguiente paso…
Paso 2: Ahorra regularmente para gastos irregulares
¿Cuáles son los asesinos de presupuestos más grandes del mundo? Esos grandes gastos inesperados que siempre llegan en el peor momento.
Se te avería el coche. Tu nevera se apaga y necesita un nuevo motor. Se te cae el móvil al inodoro.
Estas cosas molestan, pero suceden. No de forma suficientemente regular como para ajustarse a un presupuesto mensual, pero lo suficiente como para que si no los contabilizas, pueden darte un buen susto.
¿La forma más fácil de gestionarlos? Hazlos regulares. Trátalos como un gasto mensual.
Calcula la cantidad que podrías necesitar gastar en el mantenimiento del coche en el transcurso de un año, divide ese número por 12 y envía automáticamente esa cantidad a una cuenta de ahorros cada mes. Cuando tu automóvil necesite inevitablemente una reparación, simplemente saca el dinero de esa cuenta de ahorro para cubrirlo.
Repite ese proceso para el mantenimiento de la casa, temas de salud, etc.
Y esto no es solo para las cosas malas. También hacemos esto para el ocio, como viajes y regalos. Entonces, cuando queremos hacer un viaje, no tenemos que preocuparnos de si se ajusta a nuestro presupuesto. Simplemente miramos el saldo de nuestra cuenta de ahorro para viajes y vemos si el dinero está allí.
Cualquier gasto irregular que no se ajuste bien a un presupuesto mensual puede hacerse de esta manera.
¿Cómo se hace realmente? Personalmente, tenemos varias cuentas de ahorro en nuestro banco, cada una de las cuales tiene un propósito específico. Me resulta fácil de manejar y funciona para nosotros.
Algunas personas solo tendrán una sola cuenta de ahorro para todos estos tipos de gastos. Ese es otro enfoque válido también.
Da igual la forma en que lo hagas, el poder en esta estrategia es el cojín que te estás dando para manejar las curvas que la vida te ofrece. Ese cojín hace que sea mucho menos necesario ver cada céntimo.
Paso 3: Crear hábitos sólidos
Los hábitos, no las hojas de cálculo ni las apps de finanzas, son la verdadera clave para mantener nuestros gastos en orden.
Cuando creas una vida diaria llena de hábitos que, naturalmente, te ayudan a mantenerte dentro de tu plan de gastos, requiere mucho menos esfuerzo mantener tus objetivos.
Aquí hay algunos hábitos que hemos desarrollado y que nos ayudan a mantener un nivel bajo de gasto sin mucho esfuerzo:
• Negociamos para conseguir precios más bajos. También eliminamos algunas suscripciones por completo. Estos son ahorros que se repiten cada mes sin ningún esfuerzo adicional.
• En general, compramos la misma comida cada vez que compramos.
• Cocinamos casi todas nuestras comidas.
• Tenemos una serie de actividades familiares que son gratuitas o de bajo coste.
Algunos de estos hábitos han reemplazado a otros hábitos a lo largo del tiempo. El cable fue reemplazado por Netflix. Las noches de viernes con amigos fueron reemplazadas en gran parte por noches tranquilas en casa con la familia.
Muchos de estos cambios son difíciles de realizar y no ocurren de la noche a la mañana. Pero si puedes dedicarte a crear un hábito positivo a la vez, comienzas a crear una vida que naturalmente se ajusta a tu plan de gastos.
Paso 4: Realiza un seguimiento de tus gastos y revísalos de vez en cuando
He dicho que no tenemos presupuesto, y eso es cierto. Pero sí hacemos un seguimiento de nuestros gastos.
Al final de cada mes, me siento para revisar mis cuentas y mis transferencias. Extraigo nuestro extracto de gasto total en cada categoría y lo pongo en el Excel que hice, que nos permite ver nuestro gasto medio en los últimos 3, 6 y 12 meses. Luego mi marido y yo nos tomamos un rato para verlo juntos.
Lo que esto nos permite hacer es asegurarnos de que nuestros gastos a largo plazo estén en línea con nuestros objetivos. Si alguna de determinada categoría se queda a cero durante un mes, no lo tenemos demasiado en cuenta. Pero si vemos que constantemente estamos gastando más de lo que queremos, tenemos que tomarnos un tiempo para reconsiderar nuestros hábitos y determinar qué ajustes deben hacerse.
La clave aquí está en enfocarse en los hábitos a largo plazo, no en el gasto a corto plazo. Esto no es una dieta de choque. Es un esfuerzo continuo por crear una vida en la que tengamos que preocuparnos por el dinero lo menos posible.
Todo esto lleva tiempo para hacerlo bien.
Nada de esto sucederá de la noche a la mañana. Todavía hay muchos aspectos de este sistema que no hemos perfeccionado y estamos trabajando para mejorarlo.
Pero nuestro estrés se ha reducido considerablemente de lo que solía ser. Ahora, sabemos que todas “las cosas grandes” están cubiertas, lo que nos permite no estresarnos por las pequeñas cosas.
Y ese es realmente uno de nuestros grandes objetivos. Queremos tomar decisiones financieras responsables, pero no queremos tener que preocuparnos por cada decisión de gasto. En su mayor parte nos gustaría poder simplemente disfrutar de nuestras vidas sin que el dinero esté constantemente en primer plano.
***
Entonces, ¿tu qué piensas? ¿Puedes imaginar vivir una vida financieramente responsable sin vivir atado a un presupuesto? ¿Cuál es tu sistema para manejar todas estas cosas? ¡¡Me encantaría saberlo!!
También te puede interesar:

Un plan paso a paso para dar a tu familia todo lo que necesita.
Todo lo que me hubiera gustado saber cuando empecé mi familia.
¡Y es gratis!